En el Plan se contemplan medidas para ayudar al comercio minorista, el cual supone el 12,1% del PIB de la economía española y que acumula actualmente 34 meses consecutivos de caídas en las ventas.
Según la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se trata de un plan que va muy en la línea de la Ley de Emprendedores y con las políticas de estímulo y crecimiento del Gobierno. Entre las medidas, la vicepresidenta destacó el fomento de los centros comerciales abiertos, el apoyo financiero a las empresas, la eliminación de trabas al inicio de la actividad, el apoyo a la internacionalización del comercio y la mejora de la formación y la creación de empleo.
Luis De Guindos enunció las líneas de actuación del Plan, que están orientadas a impulsar la innovación y la competitividad; abrir nuevos canales de venta a través de Internet y facilitar que los centros comerciales tengan el reconocimiento que merecen desde el punto de vista de la distribución comercial.
El Plan también recoge actuaciones para impulsar el relevo generacional y aprovechar las sinergias que existen entre el turismo y el comercio y también medidas para mejorar la seguridad en los pequeños comercios. Además se recoge la licencia exprés, que permite abrir comercios de hasta 500 metros cuadrados mediante una declaración responsable del propietario, que posteriormente tiene que cumplir con los requisitos legales. Por último, se incluye apoyo financiero, con 30 millones de euros en préstamos, a través de las líneas ICO y del Fondo Integral de Ayuda al Comercio Interior (FACI).