Según el sondeo realizado el pasado mes de abril por el Observatorio de la Federación Española de Comerciantes de Electrodomésticos (FECE), el 72,8 % de los consumidores consulta la etiqueta energética en vez de la ficha energética, que se trata de un documento más extenso y técnico, al que solo acuden el 9% de los usuarios.
El estudio se ha elaborado encuestando a tiendas, asociaciones y trabajadores del sector, lo que ha desvelado además la confusión existente entre los anteriores conceptos. De hecho, se estima que, gracias a la información facilitada por FECE, el 40% de los consultados ha recibido ayuda para diferenciarlos. En teoría, el fabricante del producto está obligado a mandar la ficha al comerciante pero en algunos casos no se envía con éste o no queda identificada adecuadamente.
Por su parte, el 18% no se fija en la etiqueta energética de los electrodomésticos ni en su ficha energética. Este asunto es fundamental para comparar la eficiencia energética de los productos, lo que no solo repercute en el medio ambiente, sino en el bolsillo del consumidor.