La salida de Gran Bretaña de la UE (‘Breixit’), que se decidirá el próximo 23 de junio, supondría una amenaza para el comercio online en España. Esto traería consigo importantes consecuencias y posibles peligros sobre el comercio y las transacciones transfronterizas entre España y Gran Bretaña, según ha informado Trusted Shops, sello de calidad líder en Europa para tiendas online.
Los británicos no dejarían de ser miembros de la UE, aunque solo por un tiempo, pero los comerciantes de tiendas online se verían perjudicados teniendo que adaptarse a esta nueva situación. Además, con este hecho se le otorgaría a Gran Bretaña un trato de tercer país y podría perder a sus principales socios comerciales, como es el caso de China y EEUU. Como ha informado Trusted Shops, las consecuencias sobre el comercio electrónico en España serían las siguientes:
Por un lado, una de las fuertes consecuencias del ‘Breixit’ sería los impuestos de aduana para los clientes de comercios españoles que vivan en Gran Bretaña que tendrían que abonarlos junto con el impuesto sobre el valor añadido sobre la importación por las compras realizadas en España. Por tanto se encarecen las compras transfronterizas, siendo menos atractivas para los clientes británicos y a la inversa, a lo que habría que añadir el problema burocrático.
Por otro lado se encarecerían los costes de exportación, perjudicando así a los pequeños y medianos comercios que empezarían a buscar el desarrollo de acuerdos estratégicos bilaterales y cooperaciones en el ámbito de la distribución.
A esto habría que añadirle los problemas ocasionados con la protección de datos, considerándose también a Reino Unido como tercer país. Conforme a las normas de la UE se aplicarían las normas de un nivel adecuado relativas a la protección de datos, pero al producirse el ‘Breixit’ esto no se consideraría del todo seguro para Gran Bretaña.
Asimismo la legislación también sufriría repercusiones ya que los tribunales británicos no tendrían que orientarse por las sentencias del Tribunal de Justicia Europeo, ocasionando divergencias en cuanto a la interpretación de normas armonizadas.
Al mismo tiempo, tras la decisión de salida de Gran Bretaña, se estipularía un plazo de preaviso de extinción de contrato por dos años para los comerciantes españoles, donde deben de desarrollarse negociaciones que repercutirían tanto para Reino Unido como para la UE.
En el caso de los consumidores, podrían desaparecer todos los privilegios que ofrece el mercado interior europeo con el desarrollo del ‘Breixit’. De este modo, un consumidor español que compre en alguna tienda online británica pagaría impuestos sobre el valor añadido del 21% así como aranceles en el caso de superar los importes fijados.
En definitiva, tras un estudio previo sobre las consecuencias del posible ‘Breixit’ que se produzca, podemos decir que supone un salto hacia atrás para el comercio electrónico, desapareciendo así una importante parte del mercado interior.
REFERENCIAS:
eleconomista.es
sonitron.es
cer.org.uk