Autocríticas constructivas y acciones correctoras sí, pero también más control y eliminación de prácticas “dumping” y/o posibles actuaciones de competencia desleal

Simplificando al máximo la problemática, según la Federación Andaluza de Electrodomésticos y Otros Equipamientos del Hogar, FAEL, habría que diferenciar dos tipos de actuaciones. Por un lado, las de orden interno, las cuales requieren de la autocrítica constructiva y visión de futuro de todos los agentes que conforman el sector (asociaciones, empresas, directivos, etc.). Por otro lado, aquellos factores del entorno que en el momento actual no permiten a las pymes del sector competir en igualdad. En este sentido, se hace referencia a factores socioeconómicos, medioambientales, políticos, normativos y tecnológicos que condicionan el entorno empresarial.

En concreto, habría que centrarse en los siguientes 3 factores, que, para FAEL, son destacables:

1) Ordenación del Territorio que genera desequilibrios socioeconómicos
El pasado 20 de junio, el Secretario General de FAEL, Carlos J. Bejarano, participó en Bruselas, en representación de la CEC (Confederación Española de Comercio), en la sede del Comité Económico y Social, en una reunión con organizaciones de 12 países de la UE y, teniendo como objetivo, desarrollar los trabajos necesarios para en un futuro próximo contar con un Libro Blanco Europeo del sector Comercio. Uno de los temas que fue considerado estratégico para la viabilidad futura del comercio local en las ciudades europeas fue “la mejora en la definición de los usos del suelo y su dimensionamiento” en los desarrollos de los PGOU. Actualmente, especialmente en los países mediterráneos, se dan numerosas situaciones donde la definición de los usos es muy laxa lo que, en la práctica ha generado implantaciones de grandes equipamientos de un tamaño excesivo, con ubicaciones periféricas que en muchos casos perjudican notablemente, en el medio y largo plazo, un desarrollo equilibrado y sostenible en el territorio, existiendo importantes “fugas” de valor añadido y pérdida de poder de decisión en los actores socioeconómicos en el ámbito local (p. ej. Grandes equipamientos comerciales con 100.000-200.000 m² de superficie de venta, en zonas periféricas de ciudades, generando importantes desequilibrios socioeconómicos en el territorio y perjudicando las áreas de comercio denso ubicadas en las ciudades y, en consecuencia, deteriorando el modelo de ciudad y la sostenibilidad). Por tanto, una primera demanda es hacia los poderes públicos competentes en la materia pues sin una gobernanza adecuada en los territorios, tampoco será factible un modelo comercial que potencie las pymes de comercio locales como “motores” de desarrollo socioeconómico, generando empleo y riqueza en el territorio.

2) Dumping Fiscal
En el contexto actual del mercado Electro y Hogar, puede encontrarse diferentes actores y canales compitiendo entre sí. No obstante, con frecuencia el marco impositivo que afecta a las distintas empresas competidoras es muy desigual. Por ejemplo, si se compara la fiscalidad que se aplica a las transacciones en distintas plataformas de e-commerce, en función de dónde tributen, hacen que dentro de este mercado cada vez más global se generen importantes “desventajas competitivas” motivadas por lo que podríamos denominar “Dumping Fiscal”. Ante ello, se hace preciso generar mayores controles por parte de las Administraciones y tener en consideración la realidad de los mercados actuales a la hora de diseñar los modelos impositivos en los distintos territorios.

3) Dumping en otras normativas (medioambiental, laboral, etc.)
Cada vez son más los requisitos y garantías a los que han de someterse las empresas del sector Electro (gestión de RAEE, control de gases fluorados, canon digital, etc. El no cumplimiento de la normativa, aunque sea de otra índole distinta a la fiscal, también genera importantes desequilibrios de competencia en el mercado. Asimismo, las diferencias en la normativa laboral aplicable a las empresas (p. ej. Coste laboral de apertura en un día festivo para una gran empresa con convenio propio y para una pyme sujeta al convenio colectivo) también generan desventajas competitivas importantes. Todo ello, requiere un mayor control y garantía jurídica para evitar una competencia desleal en el mercado.